¿Me detectas?

20 Abr ¿Me detectas?

El pasado 13 de abril tuvo lugar, en la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación, el interesante Congreso sobre Altas Capacidades con el título de “¿Me detectas?”

Podría detenerme en el contenido tan revelador de todas las intervenciones, a cargo de Luz Pérez, Emma Arocas y Pilar Herce; o en las enriquecedoras mesas de experiencias guiadas por Anna Doménech, Caridad Pomares y Mª Luz Bueno. Sin embargo, lo que realmente generó un debate entre los asistentes y una de las conferenciantes fue la siguiente cuestión:

¿Es conveniente matricular a un alumno con altas capacidades en un centro especializado?

Las opiniones estaban divididas. Muchos padres se quejaban de que sus hijos no habían sido atendidos en una escuela que, según ellos, está más preparada para los alumnos con otro tipo de problemática; por tanto, su única alternativa era la atención especializada en un centro exclusivo para alumnos superdotados. Emma Arocas, en cambio, aun respetando esta decisión, defendía que los niños deben estar en un entorno diverso donde se contemple la diversidad y ser, por tanto, educados en él.

¿Con que perspectiva educamos?

Debemos pensar, por tanto, si queremos educar a nuestros hijos para un futuro inmediato, protegidos, con sus iguales que les comprendan y donde rindan al máximo en el ámbito intelectual, o si preferimos educarles para afrontar las dificultades que tal vez puedan presentarse en un entorno mucho más parecido a la realidad que van a encontrar cuando finalicen sus estudios.

Porque en la vida no se nos mide por nuestro CI. En la vida has de trabajar con todo tipo de personas, cada una con su peculiaridad, con sus características cognitivas y emocionales, con sus limitaciones y sus talentos.

¿Y tú qué opinas?

María Ángeles Chavarría