La competencia lingüística

26 Abr La competencia lingüística

La importancia de la competencia lingüística está más que demostrada. No solo es importante en cuanto a la creación literaria o el conocimiento lingüístico se refiere, sino también por el desarrollo de la sensibilidad, la creatividad, la perseverancia, la capacidad de redactar resúmenes, esquemas y mapas mentales, la estimulación para poner los objetivos en un papel de forma autónoma, la comprensión de problemas (también matemáticos), etc.

HABILIDADES PENSANDO EN FUTURO

Y no podemos olvidarnos de todo lo que aporta un buen nivel de comunicación oral y una escucha activa en las relaciones sociales y laborales. Todo esto se traduce, en un futuro, en estrategias para desenvolverse en una entrevista, enfrentarse a una exposición en público, mantener una reunión, participar en un debate, exponer un razonamiento más creativo y, a la vez, convincente. Y, cómo no, para motivar y entusiasmar con una propuesta bien argumentada.

Además de esto, cabe destacar la satisfacción personal que supone el trabajo realizado por uno mismo que, finalmente, se traduce en hermosas historias para contar a los amigos, profesores y familia.

UN NIÑO QUE ESCRIBE ES UN NIÑO QUE LEE

Y, probablemente, se convertirá en un lector exigente. Todos conocemos las ventajas de la lectura; en cualquier caso, destacaremos la adquisición de vocabulario y estructuras gramaticales, el fomento de la reflexión, la crítica constructiva, la fantasía y la creatividad, la predisposición a la empatía, al tomar los distintos puntos de vista de personajes diferentes a nosotros, o el mero disfrute de la lectura.

En definitiva, los niños que leen, y por tanto también los que realizan escritura creativa, suelen ser mejores estudiantes, están más dispuestos a atender en clase, se concentran más, aumentan la capacidad de retención y de memorización, comprenden y asimilan los conceptos nuevos con mayor rapidez.

Si fomentamos la lectura y la escritura, contribuiremos a la maduración y el crecimiento de las personas, educaremos la sensibilidad de las mismas y les proporcionaremos herramientas para que sean más independientes y libres. Porque, si leer es vivir otras vidas, viajar a otros lugares sin moverse, trasladarse a otras épocas, soñar, aprender y sentir, ¿qué nos deparará la creación literaria?

María Ángeles Chavarría